Es sabido que muchas argentinas y argentinos (o españoles establecidos aquí) que fueron voluntarios en la guerra de España no tomaron parte en las Brigadas Internacionales (BI). Fueron "camuflados" como residentes hispanos en el Ejército Popular de la República u otro cuerpo armado de los que se desempeñaban en la defensa del sistema constitucional.
No faltaron los que en cambio sí fueron reclutados en las BI y se desempeñaron encuadrados en alguna de ellas, ya fuera en el frente de combate o en variados servicios de la retaguardia. Entre las funciones de apoyo a la lucha en los frentes se encontraba todo lo relacionado a la sanidad.
En ese campo se desempeñaron varios profesionales de la salud provenientes de Argentina, médicos o de disciplinas afines.
Entre ellos se encuentran dos porteños que llegaron a España en febrero de 1937 para presentarse en Albacete, donde se hallaba la sede de las BI. No sólo compartían lugar de nacimiento sino oficio (ambos farmacéuticos) así como ideología y militancia partidaria (El Partido Comunista Argentino).
Los dos, luego de sus primeros pasos en la península, pasaron a integrarse en la División 35, Brigada Abraham Lincoln. Su destino se jugaría en ese cuerpo internacional hasta la salida anticipada de los "internacionales", en octubre de 1938, ya avizorándose la derrota final de la segunda república.
Un Jesús ateo
Nos ocuparemos primero de Jesús Castilla-Latorre, farmacéutico nacido en Buenos Aires en 1914, quien había sido integrante del Partido Socialista desde 1929 hasta su expulsión en 1936 por apoyar la política del Frente Popular. Ocurre que el PS argentino no coincidía con la política frentista que la Internacional Comunista empezó a preconizar a partir de su por entonces muy reciente VII° Congreso, celebrado el año anterior.
No consta si su formación farmacéutica provenía de su experiencia de trabajo en el ramo o había pasado por la universidad. Lo seguro es que había conseguido cierto nivel cultural. Sabía inglés y francés, algo nada común en la época para nuestro país. Y también poseía experiencia gremial en el sindicato farmacéutico, en el que al parecer actuaba desde la década de 1920.
Excluido del socialismo se unió a las filas del Partido Comunista. Y no dudó a la hora de viajar a España a defender sus ideas, al parecer comisionado por el propio partido. Como adelantáramos, arribó a la base de las BI en febrero de 1937.
Llega desde Francia a Cataluña y es enviado junto a varios alemanes a Villanueva de la Jara y luego a Albacete a donde llega el 21 de febrero de 1937. Allí fue integrado a la Brigada XV y nombrado Oficial Medico Teniente en el servicio de farmacia de la base.
Al poco tiempo solicitó ir al frente a combatir y lo hizo en la 35° División de la Brigada Internacional XV° en la zona de Aragón, incluidas Huesca (capital provincial que fue objeto de asedio por los republicanos), Teruel, Gandesa y el frente del Ebro. Fue ametralladorista en la sierra de Pandols, durante la gran batalla del Ebro, el último choque armado en gran escala de la guerra. Corría la segunda mitad........