La huella militar estadounidense por el mundo, que abarca unos 159 países, sufrirá una nueva merma a tenor del anuncio de las autoridades nigerinas, del pasado 16 de marzo, que pone fin al acuerdo militar que este país mantenía con la nación norteamericana.
Este acuerdo permitía, entre otras cosas, la presencia de más de 1.000 tropas estadounidenses y dos bases propias en territorio nigerino. Una en Niamey, capital de Níger: la Base Aérea 101; y a solo 5 kilómetros de Agadez, la quinta ciudad más grande del país, se ubica la Base Aérea 201.
La Base Aérea 201 es considerada la segunda base más grande de EEUU en territorio africano, solo por detrás de la base permanente estadounidense en Yibuti, que sirve al control del estratégico estrecho de Bab el Mandeb. Esta base, especializada en aviones no tripulados, sirve tanto a la vigilancia estadounidense en toda la región del Sahel como en sus incursiones en el desierto del Sáhara.
Al igual que ocurrió con Francia, EEUU aprovechó el caldo de cultivo que ellos – los aliados de la OTAN- habían provocado en la región del Sahel a raíz de su intervención en Libia, para ampliar su participación militar en la región. Y, del mismo modo que ocurrió con las tropas francesas, los EEUU tampoco han querido escuchar lo que el pueblo de esa región y sus nuevas autoridades les están indicando: el neocolonialismo terminó.
El coronel Amadou Abdramane, portavoz de la junta militar nigerina, aclaró que la decisión de cortar los acuerdos militares con EEUU se produjo tras una visita inesperada de altos representantes de la Defensa estadounidense a Níger, la cual no cumplió con los protocolos diplomáticos convencionales,........