Si hay un debate que se ha ido intensificando durante los últimos años ha sido el de la desdolarización. Reducir la dependencia del dólar estadounidense en las transacciones económicas, comerciales, financieras o como moneda de reserva a nivel internacional se ha convertido en una de las prioridades de un mundo multipolar que está en ascenso.
El uso perverso que EEUU ha ejercido a través de su moneda para imponerse a nivel mundial entra en colisión directa con un escenario económico donde emergen nuevas potencias, y un escenario político en el que el Sur Global reclama un sistema financiero que garantice su soberanía política y su derecho al desarrollo. Más allá de lo deseable, ¿es este cambio posible?
El sistema Bretton Woods (1944) consolidó a la moneda estadounidense como la divisa de intercambio internacional y, aunque este sistema colapsó en el año 1971, consiguió sobrevivir gracias al soporte que le propiciaron distintos factores.
En primer lugar, el rol de las instituciones creadas bajo ese sistema. Como el Fondo Monetario Internacional (FMI) una arquitectura financiera consolidada que ha podido sostener la fantasía en la que se fraguó el poder del dólar tras el colapso de Bretton Woods.
Sin embargo, observamos como en la actualidad se produce el ascenso de nuevas instituciones financieras como el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS o el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), que se........