Desde el triunfo de Gustavo Petro en Colombia, el camino de su gobierno no ha sido sencillo. Prácticamente todas las reformas sociales presentadas por el presidente, y que se encontraban en su programa electoral, han sido tumbadas por las demás fuerzas políticas.
Entre sus propuestas destaca la reforma de la salud, tan necesaria en un país como Colombia, donde el acceso a la medicina hace parte de la geografía social de la desigualdad, sobre todo entre zonas urbanas y zonas rurales.
Esos tropiezos contrastan con la esperanza que rodeó la inédita llegada al poder de un político centroizquierdista, que se festejó en un país que adolece de altos índices de violencia y severas inequidades en todos los ámbitos.
Contra el presidente Petro no solo se inició una guerra política, sino también una guerra mediática. La concentración de los medios de comunicación colombianos en pocas manos, la mayoría de ellos en poder de la oligarquía —e incluso de transnacionales de la comunicación, como el Grupo Prisa (España), dueño de Caracol y de otros medios— que temían perder el control sobre los recursos del país, activó una intensa campaña de desprestigio contra el presidente.
Simpatizantes del presidente Petro levantan banderas en Bogotá, el 7 de agosto de 2022.
En la guerra abierta contra Petro se han destacado periodistas colombianos como Vicky Dávila, de Revista Semana, o Néstor........