Querido Óscar Puente:
Leo muy preocupada que te quejas en una entrevista de que te llaman feo. Y más preocupada todavía, que usas a tu equipo para documentar las críticas contra ti. A lo primero no deberías darle ninguna importancia. Primero, porque la belleza es subjetiva. Y segundo, porque la falta de ella siempre se puede compensar con otras cosas. Ya sabemos que el tamaño importa. El de la cartera ministerial, el de los cochazos de 180.000 euros cedidos o de los barcos prestados para veranear. Tranquilo. Que si todo eso alcanza el nivel de poder político, los caballos de potencia o los metros de eslora adecuados, se te suben a tus vehículos hasta las rubias más despampanantes. Si no lo has probado aún, puedes preguntarle a tus excompañeros de partido Ábalos y tito Berni.
Ya te digo que ser feo o no, debería parecerte ahora mismo el menor de tus problemas. A mi me tendría más preocupada haber confesado con tanta naturalidad a la par que desvergüenza que obligas a tu equipo de trabajo a monitorizar las críticas contra ti. Destinar fondos públicos a un uso ajeno a su función,........