Vito Quiles lo volvió a hacer. Su periodismo (extra)parlamentario está logrando retratos muy conseguidos. Esta vez le tocó a Ábalos, con el que tuvo un quelque chose a las puertas del Congreso, donde el exministro salió, como es natural, a fumarse el pitillito.
Allí se le arrimó el reportero con preguntas que no le harían los protegidos por la Asociación de la Prensa de Madrid y que los prebostes llamarán capciosas.
Pero triunfó Quiles, porque salió un Ábalos que imaginábamos pero no habíamos visto. Se le puso........