¿Quién es más agente de Putin?

Hay mucho miedo al 9 de junio en Bruselas. Los partidos de la hegemonía socialdemócrata han vivido felices medio siglo prácticamente como un partido único con corrientes internas que eran el PP, los socialistas, los verdes, los liberales y los comunistas. Con mínimas diferencias en cuestiones no fundamentales, solían ver las elecciones europeas como un mero juego de reasignación de poder y cargos entre privilegiados de talantes variados pero objetivos fundamentales compartidos.

Ahora no. Hay pánico. Ha saltado por los aires el tablero que garantizaba el orden y el sosiego del Europarlamento bajo la coalición de populares, socialistas y verdes a la que aludía un jefe del PP español el junio pasado. Los partidos conservadores y nacionales, los adversarios de hacer de Europa un estado centralista, injerencista y socialista en el que se disuelvan las naciones, son los únicos que crecen en los sondeos. Los partidos defensores de la subsidiariedad, de las soberanías nacionales y del respeto a la identidad de las naciones europeas, de sus tradiciones, sus valores, pero también de sus derechos y sus libertades, avanzan. Los centralistas e intervencionistas, socialdemócratas azules, verdes y rojos, caen todos. Algunos, mucho.

El pánico les lleva a la acción acelerada. Para imponer la continuidad de su hegemonía amenazada por los votantes, el aparato político dirigido por la Comisión Europea, el inmenso monstruo en permanente expansión que es la burocracia de la Unión Europea y toda la servidumbre mediática que es la inmensa mayoría de los medios europeos se lanzan a una virulenta campaña contra los partidos conservadores y nacionales. Como lo del nazismo, fascismo y demás zarandajas ya no funciona han decidido utilizar a Rusia y a Putin que genera un lógico y bien merecido rechazo en las sociedades europeas. Han decidido que todos los que no queremos que desaparezcan las naciones, el sector primario, la libertad y........

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