Exótica deconstrucción del Día D
La conmemoración del octogésimo aniversario del desembarco de Normandía nos ha dejado momentos dignos de mención. Por ejemplo, ver en el demonizadísimo X gente de Estepa o de Motilla del Palancar emocionarse con motivo de la efeméride, como si hubiéramos sido nosotros los liberados después de la operación Overlord —el nombre lo dice todo—. A algún tuitero solole faltó cantar el Rule Britannia! o el Blood on the Risers. Pero si sus mayores hubieran vivido en la región del Cotentin la primavera de 1944 otro gallo hubiera cantado. Aquí es mejor correr un tupido velo, como suele decirse. La versión rosalegendaria del acontecimiento histórico oculta una serie de verdades incómodas sobre las que destaca la voluntad de dominación useña.
La llamada «paz de Omaha» por los plumillas del consenso, que hoy conectan con la guerra ruso-ucraniana o, más bien, ruso-otaniana, no puede separarse del sometimiento europeo a los Estados Unidos. De Gaulle jamás celebró el........© La Gaceta
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