El pensamiento crítico en Latinoamérica: habitante del río que fluye |
Desde la niñez convivimos con los espejos. Observamos nuestra figura duplicada, la imitación de los movimientos que realizamos de manera consciente o inconsciente. Al caminar, el reflejo proyectado sigue nuestro paso en las ventanas de los carros, en los vidrios de establecimientos vacíos y en los charcos que la lluvia abandona al dejar de caer.
La imagen que se nos presenta resulta cada vez más difusa. En la calle comenzamos a distinguir rasgos cotidianos: en la misma esquina por la que volteamos una y otra vez, alguien prende un fogón para asar arepas; más adelante, la persona que siempre se ha visto rondar las calles se acerca a pedir una moneda, y los días transcurren en medio del ajetreo común de cualquier barrio de Latinoamérica. Es así como, con cada acto, la imagen que el espejo nos........