“Hay un punto en la vida en que ni los libros, ni los educadores, ni los motivadores de alto impacto o tus consejeros más cercanos pueden hacer algo por ti y es cuando llenas de mentiras tu espíritu y sigues creyendo que sin la acción todo se alcanza”.

Conozco personas que tienen bibliotecas completas de libros de superación personal y otros más locos pues cualquier personaje público aparece dando consejos genéricos con su cara de portavoz de medios de comunicación y corren a darle “me gusta” a cuanta vaina muestran, sin darse a la tarea de entender que venden mensajes vacíos, frases que no generan resonancia y más complicado todavía; descuadran la verdadera voz de los que hemos estudiado para lograr romper patrones que mantienen atrapados a grandes seres humanos y darles las herramientas creativas y positivas para su transformación.

Si estos amigos mágicos transformados en........

© La Crónica del Quindío