La paz, debería ser un principio de convivencia y nacimiento de una sociedad justa, debería ser una prioridad en el sistema educativo. Sin embargo, cuando la paz se introduce como un decreto, muchas veces ocurre que el objetivo se pierde en el camino burocrático. Tal es el caso del Proyecto de Ley 355 de 2024, que propone crear una “Cátedra para la Paz y la Reconciliación” como asignatura en los colegios colombianos. Aunque la intención de fomentar valores de paz y reconciliación es noble, este proyecto muestra micos que dejan en duda su efectividad y nos obliga a reflexionar sobre sus verdaderas intenciones y viabilidad.
En primer lugar, el proyecto se presenta como una adición a la Ley 1732 de 2014, que ya establece una “Cátedra de Paz” obligatoria en el sistema educativo. ¿Cuál es entonces la necesidad de crear una “Cátedra para la Paz y la Reconciliación”? Esta duplicidad no solo causa redundancia, sino que fragmenta el objetivo de una educación en paz, introduciendo el riesgo de que se haga todo un proceso legislativo........