La emoción y la pasión con que juegan es contagiosa. Se vio en la final de la liga femenina, "un contentillo" armado por los dirigentes, como sofisma de distracción, para maquillar su indiferencia.
La jugaron, el campeón Deportivo Cali y el ex campeón Santa Fe, con intensidad y felicidad para deleite del público que empatiza siempre con su esfuerzo. Como lo hace cuando juega la selección Colombia.
Dejaron todo en la cancha, lucharon y corrieron hasta la fatiga extrema, en un partido en ebullición desde el comienzo hasta el final, de escasa técnica, luchado con ardentía, con derroches de energía y........