A pesar de que todavía y por desgracia quedan veintiséis meses para agosto del 26 no se me puede acusar de negligencia, tampoco de haber caído en la desesperación. Mantengo la cordura que me permite seguir actuando en estas terribles circunstancias. También procuro mirar el futuro con esperanza y me pongo metas que me esfuerzo por cumplir… Así comenzaba a escribir divagando sobre mi estado de ánimo mientras me daba vueltas a la cabeza una entrevista que ha puesto en pausa mis elucubraciones personales. Interrumpo mis cavilaciones porque no puedo dejar de referirme a lo que escuché en dicha entrevista así venga de un antiguo camarada del tipo al que le rompió una cama -y le puede romper hasta su mandato-, porque lo que viene diciendo acerca de las acciones de quien nos mal gobierna se sale de la habitual apreciación de que se trata de un drogadicto que no tiene control sobre ellas -con todo y que en su apartamento en Bélgica lo vio tirado en el piso sin poder moverse-. La entrevista a la que me refiero es la que concedió Carlos Alonso Lucio a Fernando Londoño en esta fría mañana del 4 de junio.
Lucio ha venido insistiendo en el juicio político como única herramienta con la que contamos para exigir la perdida de investidura de quien usurpa el poder habiendo ganado fraudulentamente las pasadas elecciones. También insiste en que tengamos cuidado con la estrategia de “milicianización” como arma política........