El resultado de las elecciones europeas del pasado día 9 de junio supone un incremento de las amenazas sobre los derechos sociales y las libertades, en los diferentes pueblos de Europa. Esto se añade a las constantes alusiones de los dirigentes occidentales y la OTAN a un enfrentamiento bélico con Rusia que, de entrada, ya supone el desvío de ingentes cantidades de dinero público hacia los beneficios de la industria militar. Con el ascenso de la extrema derecha y el chantaje de la guerra, el sistema neoliberal seguirá saqueando los recursos y derechos de la clase trabajadora, cada vez con menos complejos. Por eso nos tememos que, con una más autoritaria composición del Europarlamento y de la propia Comisión Europea, aumenten las presiones para restringir, empobrecer y privatizar las pensiones públicas, al dictado de las élites financieras.
En ese contexto de aumento de la incertidumbre, las plataformas y movimientos pensionistas de los diferentes Pueblos y Comunidades del Estado español continuaremos vigilantes y movilizándonos, como lo venimos haciendo desde hace más de seis años. La dignidad de las pensiones no es ningún regalo, sino un derecho de toda la clase trabajadora. Las reivindicaciones pensionistas, por tanto, son una necesidad: tanto la suficiencia de la pensiones mínimas, como el acabar con la brecha de género: tanto la actualización de las pensiones con el IPC real, como las jubilaciones anticipadas de 40 o más años cotizados sin penalizar; tanto la obligación legal de la Auditoría de cuentas de la Seguridad Social, como el mantenimiento de la tasa de reposición de las pensiones públicas, así como también el parar los intentos........