Se habla cada vez más de economías circulares y sostenibles y de su urgente puesta en práctica para asegurar a la vez el bienestar general y el control de los recursos del Planeta, se eviten despilfarros y se garantice nuestro futuro como especie junto a las demás especies planetarias. ¿Vamos por buen camino? No.
Hay un empeño estúpido en seguir creciendo y creciendo “por arriba”, mientras se decrece más y más “por abajo”, creando profundo desequilibrio y malestar colectivo. La paz social peligra, porque si la gente pierde mucho y durante mucho tiempo puede perder la paciencia al verse contra las cuerdas de su seguridad vital. ¿ Estamos muy cerca de eso? No. Y por desgracia general.
¿Es esto sostenible?
Cualquier persona medianamente informada conoce los enormes saqueos energéticos que se le producen a nuestra Tierra madre y la inasumible contaminación de sus cuatro elementos – que son también nuestros cuatro elementos corporales- con la acelerada desaparición de especies de animales y plantas y el funesto cambio climático como telón de fondo. ¿ Como es posible que apreciemos tan poco nuestros cuerpos que tanto apreciamos?
¿Es posible seguir hacia adelante con la receta de más y más de lo mismo? ¿Es sostenible esta economía mundial del desequilibrio, con el asesinato continuo de millones de animales en mares, mataderos y bosques, la emisión de gases de efecto invernadero , el agotamiento de los recursos de la Tierra y la injusticia social? Pues claro que no.
¿Quién puede parar esto? No serán nunca sus responsables, eso es seguro, porque sus responsables son justamente los más irresponsables y culpables.
Cualquier........