Biblia y espada: doble poder y dobles mentiras

Del engaño a la indefensión

El horrendo crimen perpetrado hora tras hora contra el pueblo palestino al que ningún poder mundial ni religioso es capaz de detener, muestra una terrible realidad: nuestra soledad cuando somos pueblos agredidos cuando la agresión forma parte del negocio de la guerra y del poder que siempre se disfrazan de causas nobles, como la moral, la patria, la democracia y bla bla bla que convierte a los ricos en milmillonarios y a los pueblos en pobres y en sus víctimas. Aún así, la mayoría no suele creer en esto hasta que les persiguen las bombas como ahora mismo en Palestina, pero ya se sabe que nadie escarmienta en cabeza ajena.

Muchos ciudadanos bien intencionados imaginan, por ejemplo, vivir en un Sistema democrático – y es horrible que aún haya peores- donde cuenta su opinión en las urnas para obligar a sus gobiernos a tomar decisiones que hasta pudieran interferir en los planes de los que mandan de verdad, obligándoles a actuar contra sus propios intereses de clase y posición social.

Los que mandan de verdad no son accesibles, estimados conciudadanos, nunca son elegidos ni están en los Parlamentos ni en las Iglesias ni en las oficinas de su banco favorito. Los que vemos en los telediarios son sus representantes, no los nuestros; los que vemos en las cumbres internacionales no están allí para acordar lo que nos interesa al pueblo votante, sino para acordar lo que les interesa a los que mandan de verdad y nadie elige.

Los que mandan de verdad han pervertido la idea de democracia. La han convertido en un asidero envuelto en leyes, corrupciones y mentiras para ejercer su poder y su influencia sobre la ciudadanía. Y con esa falsa democracia como escudo nos inducen a creer que el mundo que ellos diseñan en oscuras reuniones........

© Kaos en la red