La Habana, 24/06/25.- Tiempos de Internet y redes sociales, en los que cada vez más “nada oculto hay bajo el Sol”; días en los que al decir de la periodista criolla Ana Teresa Badía (1) en el XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, “la censura es anacrónica”… aunque tal parece que en este “hervorio caribeño de las ninfas de telúricas cinturas” hay ciegos que no quieren ver y sordos que no quieren oír.
Cuba “de adentro”, Cuba “de afuera”, se conmocionaron al conocer en primer lugar por las redes sociales (2) de la muy preocupante riña tumultuaria entre adolescentes y jóvenes de ambos sexos que tuvo lugar el 8 de junio en el capitalino Parque Tecnológico Finca de los Monos -hasta cuchillos y machetes en mano -, con saldo hasta ahora de ocho heridos e investigaciones en proceso, según reporte del periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana (SITVC) Lázaro Manuel Alonso (Lazarito).
Alonso dió seguimiento al comentario del jurista devenido periodista Humberto López (3) , por cierto miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien en su momento sólo informó de seis. O sea, ¿aparecieron dos más una semana más tarde?
Tanto en uno, como en otro, se insistió en el carácter de actividad no aprobada del evento y en la manipulación mediática opuesta al proyecto socialista cubano, presente en las noticias falsas que circularon casi de inmediato, y que entre otras informaron de “muertos que gozan de buena salud”
Siempre, siempre “el enemigo”,cuya existencia es bien real: se llama política de Estados Unidos contra Cuba ¿Pero qué decir de las causas que originaron semejante riña? ¿Qué decir de las imágenes en las cuales se ve a casi niñas peleando como presidiarias de rango mayor? ¿Son ésos triunfos de la familia como institución, del sistema educacional, de los valores que todos esos adolescentes y jóvenes proclamaron en matutinos de niños pioneros con un “¡Seremos como el Che!?
Por ahora, nadie ha respondido a las preguntas formuladas por este periodista en su Cuba: entre la Finca de los Monos y la ¿pérdida de credibilidad?, las cuales vale recordar:
1) ¿cómo se explica que un evento de esa magnitud se organice en una entidad estatal, con promoción televisada, y ahora resulte que era una “actividad no aprobada“?;
De acuerdo con Humberto López, “el organizador del evento fue la Finca de los Monos ; éste se concibió para un perfil de 12-18 años de edad, sin ninguna participación de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la cual lleva adelante su tradicional Plan de Verano”.
¿No hay núcleo del Partido Comunista ni Comité de Base de la UJC en la Finca de los Monos? ¿La UJC desconocía una actividad que según declaraciones al programa televisivo “De tarde en casa” (4) se vinculaba al Plan Verano, prioridad uno de la agrupación en período de vacaciones escolares?
Añade este periodista: ¿no parece contradictorio que cientos de adolescentes y jóvenes........