Cuba: indagar en el Gran Apagón (1)
A Cuba, que sufre; a mi esposa, la Dra. María Lynne Rubio Cadenas;
a mi hijo, el Ing. Miguel David Orrio Teijeiro.
La Habana, 24/12/09.- Cualquiera diría que ni en su mas febril delirio el gran pintor cubano Pedro Pablo Oliva imaginó que su monumental óleo El Gran Apagón (1994) se tornaría símbolo de una época, ya a sólo seis años de cuatro décadas, al punto de que se ha llamado a la obra el Guernica de Cuba.
Oliva, ni siquiera bajo los efectos de un alucinógeno, habría podido imaginar que Cuba sufriría en estos fatales octubre, noviembre y diciembre del 2024, tres o cuatro apagones que casi paralizaron a Cuba, dos huracanes y dos sismos superiores en 6 en la escala Richter, más réplicas, todos con pérdidas que ¿se podrán contabilizar?
El Gran Apagón se tornó realidad…y nadie sabe en propiedad si llegó para quedarse, por muy optimistas declaraciones que se hagan, sea quien sea quien las formule.
Haciendo abstracción del hoy cotidiano sufrimiento de millones de cubanos, los cortes de electricidad en la mayor de las Antillas, vulgo apagones, se remontan a los inicios de los 90 del siglo XX; pero si se revisa la prensa de los 70 y 80, se hallarán evidencias de la vieja data del problema.
¿No se recuerdan las frecuentes interrupciones en la producción y los servicios, y las legislaciones al respecto?
¿Se han olvidado las polémicas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en asuntos tales como la situación del transporte público en La Habana y – de más decir – la situación energética?
¿Existe amnesia respecto a ese testigo excepcional que es el Noticiero ICAIC Latinoamericano – por cierto declarado Memoria del Mundo de la UNESCO -, el........
© Kaos en la red
visit website