El capitán linense Manuel Corral Andrades y la Operación guerrillera del Fuerte Carchuna – Mayo de 1938-

Mucho se ha escrito sobre la exitosa operación de rescate de 308 prisioneros republicanos -asturianos en su mayoría- del Fuerte de Carchuna (costa granadina) la madrugada del 22 al 23 de mayo de 1938. Sin embargo, nadie ha mencionado la importante participación de un militar republicano nacido en La Línea (Cádiz), el comunista Manuel Corral Andrades (Nota 1) que mandaba la Compañía Especial de la 221ª Brigada Mixta, y que tuvo un papel fundamental para que la operación culminara con éxito. La prensa de la época no recogió su nombre, ni tampoco los trabajos de divulgación de las últimas décadas. Por eso es importante que se conozca su historia.

***

En la costa granadina de Motril se encuentra la Punta de Carchuna (Calahonda), y a pocos kilómetros de allí, hacia el oeste, frente a la playa de Carchuna y los Llanos de Carchuna, a cien metros del mar Mediterráneo, se erige el castillo que lleva el mismo nombre, también conocido en el lugar como «El Castillejo». Este Castillo de Carchuna se construyó en 1777 por orden de Carlos III con el fin de proteger a la costa de los frecuentes desembarcos y ataques de piratas berberiscos, pero la historia apenas recoge noticias bélicas de interés de dicha fortaleza, siendo ocupada décadas después por fuerzas de carabineros para el control del desembarco de alijos de contrabando.

Cuando en febrero de 1937 las tropas de Franco y Mussolini llegaron a Motril persiguiendo al ejército republicano que huía de Málaga por la carretera de Almería, en la tristemente célebre «Desbandá», al llegar a Castell de Ferro fueron detenidas por las tropas de la 6ª Brigada Mixta y por los Batallones de la XIII Brigada Internacional. Desde entonces, a pesar de continuas ofensivas y contraofensivas, conquistas y reconquistas de unos pocos de kilómetros cuadrados, la línea del frente apenas se modificará, permaneciendo el castillo o fuerte de Carchuna en una especie de tierra de nadie durante varios meses.

La prueba de la fragilidad de la línea del frente en esa zona de la costa granadina, es que el 13 de marzo de 1938 las fuerzas franquistas lanzaron una ofensiva y ocuparon un parte de los Llanos de Carchuna y la población de Calahonda hasta el río Vizcarra, cuyo puente fue dinamitado por las fuerzas republicanas antes de abandonar el pueblo. Aunque hubo una fuerte contraofensiva republicana, el pueblo de Calahonda y su comarca quedó en manos de los franquistas hasta el final de la guerra.

Unos meses antes, el 21 de octubre de 1937, las tropas sublevadas del general Dávila Arrondo, apoyadas por la aviación nazi de la Legión Cóndor, tomaron Avilés y Gijón, dando por terminada la Campaña del Norte. Varios miles de prisioneros republicanos asturianos fueron fusilados, pero otros muchos fueron hechos prisioneros y enviados a batallones de trabajo. Trescientos de ellos fueron recluidos en marzo de 1938 en unas condiciones muy duras en el recién conquistado Castillo de Carchuna, pues daban por hecho que, algunos de ellos, bregados en las minas, eran los más capacitados para el duro trabajo de acondicionar los alrededores del castillo como pista de aterrizaje de la Legión Cóndor, y dotarla de una nueva carretera de uso militar.

Sin embargo, tan solo dos meses después, se va a producir un hecho que será el preludio de la acción de guerrilla más importante y sonada de la guerra civil, y que todavía no se ha popularizado lo suficiente, a pesar de las grandes posibilidades plásticas y audiovisuales que tiene.

El gobierno de la República le dio una gran importancia al éxito de la operación y encargó al escritor sevillano José Estrada Parra, que era en ese momento el Comisario Delegado de Guerra de la 23 División (2) que recopilara toda la información oficial disponible y escribiera un folleto divulgativo. En el prólogo de dicha obrita, se calificaba a Estrada Parra como «Comisario artista» y se le consideraba uno de los «buenos escritores del antifascismo español» (3).

De forma muy resumida, porque hay bastante información general disponible, el 19 de mayo de 1938 se escaparon del Fuerte de Carchuna cuatro tenientes asturianos del Ejército Popular: Joaquín Fernández Canga, de Sama de Langreo, mecánico, de veintidós años; Secundino Alvarez Torres, de Sama de Langreo, de veinticinco años; Esteban Alonso García, veintitrés años, minero, y Cándido López Muriel, mecánico de veintitrés años.

A las tres de la madrugada del día 20 llegaron a las líneas republicanas y fueron conducidos al puesto de mando del 220 Batallón de la 55ª Brigada Mixta, pidiendo entrevistarse con el mando inmediatamente superior. Después de recorrer muchos kilómetros llegaron al Cuartel General de la 71 División, cuyo jefe era el Mayor de milicias Luis Bárzana, asturiano también, y después de abrazarse jubilosos, le contaron precipitadamente su deseo de liberar al resto de prisioneros que dejaron en Carchuna, y a los que habían prometido que regresarían para liberarlos. Bárzana estuvo plenamente de acuerdo con esa idea, pero antes debía consultar con el jefe de XXIII Cuerpo de Ejército, el teniente coronel José María Galán Rodríguez -gaditano de San Fernando y hermano de Fermín, héroe de Jaca- que apoyó sin reparos la propuesta de los tenientes asturianos y avalada por Bárzana.

La operación se preparó de forma rauda y veloz, pues a los dos días, el 22 de mayo, y previo un intento fallido en las aguas de Castell de Ferro, ya estaba en marcha.

La operación fue encomendada a la 55ª Brigada Mixta, que operaba en el sector de Motril, y mandada por el comandante granadino Ramón Pedrosa Rodríguez. Se estudió la combinación de un ataque del frente enemigo por vanguardia para que coincidiera con la hora aproximada en que los rescatados estuviesen llegando a él, por la espalda, después de vencer la resistencia u obstáculos que en el camino se encontraran.

Hablaron con el Jefe del 218 Batallón de la 55ª Brigada Mixta, que cubría el frente, el también asturiano comandante Rafael Barredo González, y con el Capitán Corral, de la Compañía Especial de la 221ª Brigada, que es la que atacaría por vanguardia. Se tuvieron en cuenta todos los detalles, con rapidez pero con absoluta seguridad.

La primera parte de la Operación Carchuna constaba de........

© Kaos en la red