Para que nos entendamos, gastroenteritis es la forma científica de llamar una diarrea de mil pares de
cojones. El pinche Covid palidece, encoge, se minimiza, deviene la nada misma, una febrícola primaveral
aparece más peligrosa.
El drama, como queda dicho, es la diarrea que afecta a los jefes de Estado, ministros y otros artistas circenses de la Unión Europea.
Ganó Trump, eso ya lo sabías, no es novedad, no pretendo que sea un scoop de mi cosecha. El problema es que todos los genios de la UE, aparte algún indisciplinado al pedo, había votado Biden hasta que la momia no pudo pararse más, para ipsofactamente entusiasmarse por Kamala Harris, generalmente por
malas razones.
En Radio France, LA radio del servicio público galo, un comentarista aseguró que Donald es un agente
del Kremlin, y que sus negocios en el sector inmobiliario de New York los comparte con la mafia rusa (sic).
No sólo en Europa se contaban chascarros: hace unos días CNN Chile hizo gala de una brillante e insospechable lucidez. Una de sus periodistas anunció la firma de la milanesa, urbi et orbi: “Kamala Harris apareció hoy por primera vez superando en las encuestas a Donald Trump. No solo en el voto nacional sino también en los llamados swing states o Estados clave. Trump está descolocado, confundido, y alterna sus descalificaciones e insultos… etc.........