A favor de la hospitalidad

La primera vez que leí el nombre de Jacob Rogonzinski (Roubaix, 1953) fue asociado a Jean-François Lyotard, pues ambos firmaban en el número 10 del mensual L´Autre Journal, un artículo que llevaba por significativo título: La police de la pensée. Era a mediados de la década de los ochenta del siglo pasado y en el texto se criticaba el ambiente inquisitorial que se había creado en el panorama hexagonal con el fin de expulsar de la escena cultural, muy en concreto del de la filosofía, a los considerados posmodernos, posestructuralistas, etc., a les maîtres penseurs que decían. Eran tiempos del rétour à l´ordre cuya señal de salida fue entonada por Ferry et Renaut, en denodada, como falsaria, lucha contra el anti-humanimo, acto seguido continuado por Bouveresse, Todorov y otros utilizadores de argumentos-matraca. Más tarde, con ocasión del fallecimiento de Jacques Derrida publicó un breve libro en el que se rendía homenaje al que él consideraba un brillante productor de conceptos; Faire part. Cryptes de Derrida (Lignes, 2005), se introducía en el laberinto de la deconstrucción y recorría diversos caminos abordando cuestiones como el duelo, el yo o la verdad; no hace mucho codirigió una obra colectiva: Qui a peur de la déconstruction?, obra de la que di cuenta en esta misma red: https://kaosenlared.net/woke-ha-dicho/. Ahora acaba de salir un libro que en su brevedad, 140 páginas, no pierde tino ni intensidad: «Inhospitalité», publicado por Les Éditions du Cerf. Este libro, muy centrado como indicaré, no impide que se puedan observar algunas referencias ya apuntadas, de manera más académica en su Le moi et la chair. Introduction à l´ego-analyse (Cerf, 2006)en donde a partir de dos destacados egicidas, Heidegger y Lacan, aventuraba un pensamiento nuevo del yo, distinguiendo entre el yo narcisista, y alienado, y el yo verdadero.

El profesor de filosofía de la universidad de Estrasburgo deja claro su propósito desde las primeras líneas, refiriéndose a la fotografía que ilustra la cubierta, que deja ver a un hombre o mujer, la manta no deja ver su identidad, tumbado en un banco, obviamente, un sans, sin trabajo, sin domicilio, sin papeles seguramente clandestino, dejado a la mano de dios, para añadir a continuación algunas referencias de la Biblia en las que se alaba por parte de Yavé el recibir a los que llegan, a los otros como si fuesen uno mismo; san Mateo y el Levítico son las fuentes citadas. Estas últimas referencias las utiliza para recordárselas a quienes un día sí y otro también, reclaman las raíces cristianas de Europa, comportándose en los hechos completamente alejados de tales prescripciones, reclamando leyes que supongan muros de protección contra la invasión de migrantes -otras expresiones son utilizadas, como flujos migratorios, fronteras-........

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