El tema de la tierra y su concentración en manos de una poderosa casta de terratenientes y latifundistas tiene las características de un problema social muy grave en Colombia. Ese monopolio feudal se considera la principal fuente del conflicto social y armado colombiano que por mas de 70 años ha azotado a los campesinos victimas del despojo y el desplazamiento forzado ejecutado por los grupos paramilitares organizados por los dueños de la tierra con el apoyo de los militares y cuerpos policiales como lo han comprobado hasta la saciedad las investigaciones judiciales y lo reportó el Informe de la Comisión de la Verdad en el informe final presentado en el año 2022.
En esos términos, la solución de la “cuestión agraria” colombiana es un punto clave en la superación de la guerra civil nacional y de la endémica violencia que sigue su curso con masacres y exterminio de lideres sociales, militantes de la izquierda y excombatientes de las guerrillas de las Farc. Es un elemento central en los desarrollos de la estrategia de Paz total convertida en la bandera mas importante del gobierno popular del presidente Petro.
Así, desde sus días iniciales, la gestión del presidente Petro y de sus Ministras de Agricultura, ha dado prioridad a varios aspectos de la “cuestión agraria” como: i) dar cumplimiento al punto 1 del Acuerdo de paz con las Farc del 2016, que determino entregar 3 millones de hectáreas a los campesinos pobres, titular 7 millones de hectáreas y ejecutar una reforma rural integral con 18 programas complementarios en un lapso de tiempo que se extiende hasta el 2028; ii) dar rango constitucional a los campesinos como sujetos de derechos especiales; iii) organizar la jurisdicción agraria para atender los litigios........