Hay quien dice que “el ejército es la paz”, y eso invita a repensar el sentido del pacifismo

Juan Carlos Rois

Adivinen quién ha podido cascarse la siguiente loa de nuestro flamante ejército y su esencial necesidad: «es la condición sine qua non de todo progreso legítimo, de todo bienestar público, de toda libertad efectiva, empezando por el andar por la calle y quedarse en casa con la relativa tranquilidad que pueda haber en este mundo, porque el ejército es la paz, y sin paz, progreso, bienestar y libertades no son más que palabras vacías o burlas sangrientas de locos o de perversos».

¿Se lo podemos atribuir a un momento de ardores castrenses de la ministra de Defensa, doña Margarita Robles?
¿Puede ser un exabrupto del ex sindicalista Cándido Méndez después de exigir la vuelta del servicio militar para proteger «los rasgos que nos unen»?
¿Es una de las reflexiones planas de Abascal ante las proximidades del desfile de la victoria que se nos avecina?
¿Tal vez un despiste del frailuno Núñez Feijó tras mostrar su apoyo moral a las tropas cascoazulescas desplegadas en el Líbano........

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