Se me quitan las ganas de recordar el 23 F de 1981 pues ya son tres las investiduras para las que Sánchez ha necesitado el favor de escaños no controlados por su partido y ninguno de sus titulares ha decidido condicionar su voto a la derogación de esa Ley de Secretos Oficiales que sigue ocultando lo que realmente sucedió en torno a la “dimisión” de quien había ganado al PSOE en dos urnas consecutivas y con más de dos millones de votos de ventaja, algo que resultó muy difícil de soportar para la pareja González/Guerra. Ya está bien de tanto “Aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez”, pues debería ser el propio presidente del gobierno quien encendiera esa luz, aunque solo sea porque........