Por Jan Lust
Los últimos datos del INEI nos dicen que la pobreza está aumentando nuevamente. La desigualdad económica no disminuye y ya suenan las alarmas en el sector sanitario porque nada ha mejorado desde el periodo del coronavirus. El sistema de salud sigue colapsado y el dengue se está expandiendo. ¿Cómo se puede explicar todo esto?
Es muy fácil reducir rápidamente la pobreza y la desigualdad económica. Muchos académicos dirán que es necesario redistribuir más ingresos. En otras palabras, las políticas asistencialistas pueden disminuir la pobreza y la desigualdad. Otros estudiosos dirán que sólo cuando el Producto Bruto Interno (PBI) aumente más de un 5%, la pobreza podrá reducirse. Sin embargo, los subsidios y las transferencias fiscales no erradican la pobreza ni reducen estructuralmente la desigualdad. La redistribución de los ingresos no resuelve los problemas, sino que los tapan.
Para comprender la persistencia de graves problemas sociales en el Perú, debemos echar una mirada al papel del Perú en la división internacional del trabajo y sus consecuencias políticas, económicas y sociales. También debemos analizar los objetivos del actual modelo de subdesarrollo económico vigente y los poderes políticos y económicos nacionales e internacionales detrás de este modelo. Como recordamos, el modelo de desarrollo se basa en la exportación de los abundantes recursos........