Chile. Para transformar el mundo está el Colegio Paulo Freire

Si usted pasa por la calle La Marina 1220, comuna de San Miguel, Santiago, se topará con una casa de dos pisos que tiene un gran pendón que dice ‘Colegio Paulo Freire: Educación para Repensar y Transformar’. No cobran matrícula ni colegiatura, salvo una resma de papel para imprimir materiales educativos.

El profesor Marcos Moreno Pacheco explica que «nuestro establecimiento tiene 174 jóvenes y adultos en la actualidad, más de 600 egresados, y cuenta con tres niveles porque hacemos 2 años en uno: la jornada de mañana para séptimo y octavo básico, primero y segundo, tercero y cuarto medio, de las 9.00 a las 13.30 horas; la jornada tarde de las 14.00 a las 18.40 horas para primero y segundo medio, y tercero y cuarto medio; y la jornada vespertina de 18.50 en adelante para los cursos de primero y segundo, y tercero y cuarto medio», y agrega que «territorialmente los estudiantes provienen principalmente de Santiago centro, San Miguel y La Cisterna, El Bosque y San Bernardo, San Joaquín y Pedro Aguirre Cerda. Pero también llegan de Cerro Navia, Puente Alto, La Florida, entre otras».

– ¿Cuál es la orientación general del colegio y cómo se expresa en los contenidos curriculares y las relaciones sociales al interior del establecimiento?

«Creemos en las transformaciones personales y sociales. Nuestro empeño está puesto en que los estudiantes sean lo más autónomos posible, tanto en el colegio como en su vida fuera de él. Nuestra perspectiva tiene que ver con una educación crítica al sistema preponderante, para que quienes se forman con nosotros cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar el mundo. Por eso las relaciones de horizontalidad priman en toda la comunidad escolar, pese a que las experiencias educativas previas de nuestros estudiantes traen consigo la idea de que los docentes son seres intocables. Entonces, nos tratamos con nuestros nombres. Por ejemplo, a mí me llaman Jeremy que corresponde a mi segundo nombre. La cuestión es facilitar la cercanía, amabilidad y cariño entre todos y todas. Los estudiantes neurodivergentes y de la comunidad LGTBIQ tienen su espacio.........

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