Vehículos estatales: ni paran ni pasa nada

«La parada se pone como se pone. Desde la cinco de la mañana me levanto, y poco después de las seis estoy parando a todo el que pase con capacidad para trasladar al menos a un pasajero. Y los tengo fijos, cuando estuve de vacaciones me extrañaron y me preguntaban por WhatsApp,
¿cuándo me incorporaba?».

Esta vez no es mi voz, es la de un inspector popular de transporte, de los ubicados en uno de los casi 30 puntos de embarque de la provincia de Artemisa, y desde ese espacio es útil a obreros, madres con niños en brazos, abuelos que viajan diario, pioneros, estudiantes, maestros, constructores…

«Me da una tristeza y un dolor ver los carros estatales que pasan vacíos; somos inspectores estatales, no muñecones de circo y tenemos muy poco apoyo. Aunque envío las chapas de quienes desobedecen, no........

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