En el mundo de hoy, donde la eficiencia y la rapidez son esenciales para satisfacer las necesidades de la población, es perjudicial que solo exista una persona facultada en algunas instituciones para firmar un documento o validar una gestión.
Esta práctica, aunque parezca una forma de mantener el control y la responsabilidad, puede resultar contraproducente e imagino que muchos de los que leen estas líneas puedan atestiguar el disgusto que este proceder genera.
Imaginemos un escenario en el que la única persona autorizada para firmar documentos o validar gestiones está de vacaciones, enferma o simplemente no está disponible.
En tal caso, ¿qué sucede con las........