Serenidad a cada paso, horas de desvelos a la intemperie, gente trabajando hasta el cansancio para que, poco a poco, vaya haciéndose la luz en esta Isla digna y desafiante cuando la adversidad se empeña en revelarnos toda su crudeza. Eso es Cuba hoy, un pedazo de tierra en el Caribe que prefiere hacer y superar las tempestades, antes que hundirse en el mar, como diría el trovador.
Mientras el ejemplo resiliente de un pueblo heroico vuelve a revelarse ante el mundo con ímpetu vertical, a unos cuantos kilómetros de nuestra geografía, cada noticia llega a veces distorsionada y distanciada de los verdaderos causantes de la realidad por su política hostil.
El mea culpa de los enfermizos que transgreden cualquier derecho internacional no existe. Y claro, su repertorio, que rápido se difumina en la jungla de las falacias, tiene algunas........