Acabar ¡ya! con lo inexplicable

Las explicaciones que trascienden, con sólidos argumentos, su reiteración sobre las perspectivas de cómo podremos superar la actual realidad se pueden entender, o no, cabalmente: a cada cual le asiste el derecho de tener su propio sentir.

En los encuentros con las máximas autoridades del país, cara a cara, la gente lo expresa y se le escucha con respeto. Los visitantes, además de aclarar dudas, realizan anotaciones para un posterior análisis de esos reclamos.

Que se toman muy en cuenta las opiniones de las personas, sean quienes sean, está más que demostrado en rectificaciones hechas ante circunstancias que necesitaban un enfrentamiento tajante.

Pero nadie ha dicho que se trata de «coser y cantar». De su complejidad habla clarísimo la propia envergadura del fenómeno de la crisis, atizado por........

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