«Se cargan. Celulares. Lámparas. Tablet. Radio. Laptop… Se brinda un pedacito de luz». Y más que los trazos dispersos en un cartel colgado de una ventana, cada palabra brota como un bendito oasis en medio de las muchas angustias que estruja a todo el país por estos días.
Vuelve la solidaridad a salvarnos. Junto al accionar sin reparos del Partido, el Estado y el Gobierno cubanos, en cada esquina germina una expresión altruista de quien decide compartir lo poco que tiene con quienes más lo necesitan.
Están quienes desde el mismo día del apagón general han abierto sus casas porque residen en los circuitos protegidos, donde enfermos y acompañantes no han sentido las huellas de las fallas del Sistema Electroenergético Nacional, para guardar alimentos, enfriar un poco de agua, conocer las últimas noticias por la radio y........