Israel: entre fragilidades y dependencias

La imprudencia y el aventurerismo del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en su intento de escapar del fracaso político, moral y militar en Gaza
—mediante una escalada de que involucrara a Estados Unidos en una indeseable guerra con Irán— solo consiguió revelar la sumisión colonial del estado sionista al amparo bélico de Washington, que intenta reducir los costos políticos y la erosión del caudal electoral del presidente Joseph Biden, candidato demócrata a la reelección.

¡No sigas! Con esas dos palabras —una orden seca y contundente— Biden paró en seco a Netanyahu. Y las dijo en público. Todo el mundo lo escuchó y lo grabó. Se acabó, ni un paso más, le dijo el domingo el presidente de Estados Unidos al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Punto final, al menos por ahora y quizá por largo tiempo. Se acabó el jueguito a la guerra con Irán. Dos papelazos de rango planetario para la cuestionada superpotencia son bastantes. Uno más ni hablar. Primero la Casa Blanca tuvo que asegurar a Teherán que no tuvo nada que ver con el bombardeo aéreo del 1ro. de abril al complejo de........

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