La carpeta estaba llena de formularios. Algunos fueron separados de los otros, según la manera (correcta o no) de haber sido completados. De aquellos que ya alguien había determinado que estaban bien rellenados y con información importante a tener en cuenta para seleccionar el mejor candidato para la plaza laboral, los dos hicieron sus lecturas con mayor detenimiento.
Cada formulario llevaba en la esquina superior derecha una foto tipo carné del postulante y, como anexo, su currículo. Iban pasando página por página y analizaban, no solo la respuesta escrita, sino también la caligrafía, porque «eso también arroja información sensible de cada persona».
El puesto de trabajo que se necesitaba ocupar implicaba atención directa con la población en general, y sobre todo con personal «VIP», categoría que la institución le adjudica a empresarios foráneos o cubanos, representantes de entidades que son socios potenciales, cuerpo diplomático, entre otros. Además, implicaba participación en eventos de carácter internacional, si........