Mochila nueva… y viejas tareas
Septiembre tradicionalmente marca en el calendario el inicio de un nuevo período lectivo. En todas las casas se vive el ajetreo de alistar uniformes, casi siempre excedidos en tallas; arreglar libros y forrarlos; comprar medias, zapatos; más juntar al menos los materiales escolares imprescindibles, hasta donde el bolsillo lo permita, para que nuestros estudiantes vayan a las escuelas con lo básico para afrontar el curso escolar.
Mientras, en los centros educacionales también las jornadas suelen ser ajetreadas. Rehacer murales; arreglar el mobiliario que, aun maltrecho por los años de explotación, debe seguir en pie; limpiar y pintar todo; más otras muchas tareas que involucran a padres y educandos en un binomio que no puede fallar, porque de ese empaste perfecto depende el confort que tendrán las aulas para recibir a los escolares.
En medio de tantas carencias, se agradece entonces más que nunca el apoyo del padre albañil, la mamá con habilidades para la costura o las manualidades, o de aquellos con destreza a la hora de........
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