¿Provocará Israel una guerra catastrófica?
El jefe del estado mayor israelí, el general Herzi Halevi, se reunió recientemente con los jefes de los estados mayores de Arabia Saudita, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Jordania para informarles, en virtud de ciertos acuerdos firmados con esos países, que Israel atacaría Líbano durante la noche del 22 de junio.
La revelación sobre esa reunión “secreta” rápidamente recorrió la red de redes. Diversas fuentes la confirmaron y de paso se supo que Israel concluyó un acuerdo con Arabia Saudita, lo cual permite comprender por qué Arabia Saudita participó, junto a los socios de la OTAN, en la defensa de Israel cuando Irán respondió con drones y misiles, el 14 de abril, al bombardeo israelí contra la embajada iraní en Damasco.
Durante toda la jornada del 22 de junio, las cancillerías del mundo entero estuvieron en un estado de total agitación, emitiendo informes y declaraciones contradictorias. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró que el conflicto israelo-palestino no puede resolverse por la vía de las armas.
«Los pueblos de la región y del mundo no pueden permitir que Líbano se convierta en una nueva Gaza (…) Numerosas vidas se han perdido ya de ambos lados de la Línea Azul, decenas de miles de personas se han visto desplazadas, casas y edificios han sido destruidos (…) Municiones sin detonar (…) constituyen una amenaza adicional para los habitantes de Israel y de Líbano, así como para el personal de las Naciones Unidas y el personal humanitario (…) Es hora de que las partes se impliquen de manera práctica y pragmática en las vías diplomáticas y políticas que se les ofrecen», dijo Guterres en conferencia de prensa.
Pero Israel rechaza toda negociación y Hezbollah decidido a no abandonar a los palestinos, ha subrayado que no negociará la delimitación de la frontera entre Líbano e Israel mientras continúe la masacre contra la población de la franja de Gaza
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, respondió al secretario general de la ONU: «Israel no puede permitir que la organización terrorista Hezbollah siga atacando su territorio y a sus ciudadanos y pronto tomaremos las decisiones que se imponen. El mundo libre debe mantenerse incondicionalmente junto a Israel en su guerra contra el eje del mal dirigido por Irán y el islam extremista. Nuestra guerra es también la guerra de ustedes y la amenaza de Nasrallah contra Chipre es sólo un inicio.» [1].
Mientras tanto, ambos bandos han multiplicado las escaramuzas.
Israel abrió fuego de artillería sobre Yarun (Bint Jbeil) y Naqoura (Tiro). También bombardeó con fósforo blanco una zona situada entre las localidades libaneses de Taybé y Deir Seriane, desatando un incendio en ese sector. Durante la noche, la localidad libanesa de Khiam fue blanco de 2 ataques israelíes consecutivos. La aviación israelí atacó también el barrio de Kandouli, en Meiss el-Jabal.
Por su parte, el Hezbollah anunció haber realizado al menos 4 ataques durante la jornada. Uno de ellos tuvo como blanco la instalación militar naval de Ras Naqoura (designada en Israel como Rosh Hanikra, frente a Naqoura) con «varios drones-suicidas, en respuesta al ataque israelí contra Deir Kifa (en Tiro)», ataque que había costado la vida a un combatiente del Hezbollah el pasado jueves. El Hezbollah aseguró haber destruido «parte de la instalación y causado varios heridos». También atacó con un drone-suicida lo que describió como «una base de la artillería israelí» en Za’oura, norte de........
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