El espíritu navideño de la patronal

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. / Diego Radamés - Europa Press

Está bien que la patronal vele por su interés. Pero no solo debe ser eso. Porque el caciquismo y sentirse amos del aire que respiran los demás no parece que sea muy de recibo, sobre todo si tenemos en cuenta el espíritu navideño del que suelen presumir algunos. Quienes menos lo cumplen. Al margen de esta cuestión, fundamentalmente importa que la justicia social sea un hecho legítimo y que se cumplan los intereses generales de la población. Los trabajadores tienen derechos y hay que cumplirlos.

Esto demuestra que si España dependiese de los más conservadores no se iría a ninguna parte y que la gente de a pie estaría a merced del poder de unos cuantos. Si ya de por sí la democracia es frágil, mucho peor sería de esa otra manera. Bailar al son de los que tienen la sartén por el mango. Vean si no. La clase empresarial sostiene que el salario mínimo es un 5 % más alto «de lo que debería». De ahí que las derechas nunca apoyan una cosa así ni nada parecido. Al revés, como se demuestra una y mil veces.

Unai Sordo, secretario General de CCOO, en una imagen de archivo. / Gustavo Valiente Herrero

Si alguien del pueblo llano quiere aplaudir en contra de sí........

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