Opinión | Tribuna
José Ignacio Munilla Aguirre
Plaza de San Pedro, en el Vaticano. / INFORMACIÓN
Recuerdo cómo me atraían en la adolescencia las películas de ficción en las que los protagonistas traspasaban la “puerta del tiempo”, transportándose a épocas pasadas o futuras, para finalmente volver al presente… Aquello no fue sino una pequeña aproximación a la fascinación que me causó el armario de doble fondo en la novela -y después película- ‘Crónicas de Narnia’ (C.S.Lewis 1950), a través del cual los protagonistas se adentraban en otra dimensión de la realidad que, en última instancia, simbolizaba la Historia Sagrada insertada en la historia de la humanidad…
La escena del Papa Francisco abriendo y traspasando la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, inaugurando así el Año Jubilar 2025 del nacimiento de Jesús, culmina y supera con creces cualquier evocación de la ‘puerta del tiempo’… La Puerta Santa nos transporta desde el 2025 al año 0, sin dejar de vivir el........