Miguel Hernández y Pablo de la Torriente

Josefina Manresa y Miguel Hernández en Jaén / Información

Miguel Hernández, el 19 de diciembre de 1936, recibe la triste noticia de que su amigo y mentor, el poeta puertorriqueño/cubano, Pablo de la Torriente Brau, ha muerto en Majadahonda (Madrid) de un disparo franquista, defendiendo en Madrid la II República frente a los golpistas fascistas, es un duro golpe para Miguel y le dedica su elegía, incluida en Viento del Pueblo, editado por Socorro Rojo en septiembre de 1937 en Valencia.

El escritor Pablo de la Torriente llegó a España en 1936 y se puso al lado de los republicanos a defender la Segunda República. Miguel Hernández se incorpora voluntariamente el 23 de septiembre de 1936 y es destinado en Cubas (Madrid), como miliciano republicano, en la segunda compañía, tercera sección de zapadores minadores. El 8 de octubre vuelve a Madrid por baja de enfermedad y posteriormente lo destinan al frente de Pozuelo y Boadilla del Monte en la 1.ª compañía del 1.º Batallón móvil, mandado por Valentín González, «el campesino». Pablo de la Torriente, comisario político, relata que:

«El día 23 de noviembre creo que lo pasé todo en Alcalá. Descubrí un poeta en el Batallón. Miguel Hernández, un muchacho considerado como uno de los mejores poetas españoles, que estaba en el cuerpo de zapadores, lo nombré Jefe del Departamento de Cultura y estuvimos trabajando en los planes para publicar el periódico de la Brigada».

Miguel Hernández nos cuenta que: «Pablo era entonces comisario político del batallón del campesino, hoy división. Me ofreció hacerme también comisario y le habló en este sentido a Valentín González «el campesino» que le quería........

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