¿Nos podríamos poner de acuerdo en algo? |
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / Eduardo Parra - Europa Press
Entre una derecha y una izquierda, civilizadas las dos, la diferencia es bastante angosta. En realidad pueden cambiar detalles en lo social y mínimos retoques en lo económico. Nada del otro mundo ni una separación que pueda ser insalvable, siempre y cuando estemos hablando de las clásicas derechas e izquierdas, o sea, de un grado de separación de cada una con el centro.
Pero, claro, ¿existe ahora el centro? Me gustaría creer que, fuera de los ladridos de algunos, amplificados por otros, y contestados por los de más allá existe el país de la Transición, moderado y conciliador. Quizá esté confundiendo mis deseos con la realidad, me pasa a menudo, pero ¿y si no?
Me resisto a creer que los españoles reaccionamos como mi perro Athos cuando oye una ambulancia: aullando como el lobo primigenio que fue su antepasado. Creo más bien que la gente normal y corriente está enfadada -yo también, mucho, lo reconozco- pero que no van a pegar un portazo a la democracia y, sobre todo, que no van a dispararse en el propio pie.
Es verdad que la derecha y la izquierda moderada se están desplazando brutalmente........© Información