Amiguitos para siempre

En unos días entraremos de lleno en el Año del Dragón (de Madera, para más señas). Según el horóscopo chino, este es el signo más potente, que simboliza poder, fuerza y energía. Un tiempo que se considera perfecto para fijar nuevos objetivos, tomar decisiones importantes, buscar la prosperidad y aprovechar la energía de este mitológico animal con determinación y planificación estratégica. Aunque el alcalde ilicitano, Pablo Ruz, nació bajo el influjo del Cerdo de Agua (1983), tiene ascendentes de dragón por parte de alguna rama familiar y sin duda aprovechará este año tal circunstancia para dar un gran salto hacia adelante en su misión de lograr el reconocimiento y el éxito, y todo lo mejor para Elche y sus vecinos (incluyendo, por supuesto, los de las pedanías). Eso, al menos, es lo que espera buena parte de la ciudadanía.

De momento, ya se ha hecho notar en su primera asistencia como alcalde a la feria turística Fitur (Madrid), donde no solo encandiló a un rendido auditorio hablando con su florida prosa de las excelencias naturales y patrimoniales de nuestro palmeral, sino que se llevó incluso al stand ilicitano un ejemplar, con sus dátiles y todo. Si todavía hay visitantes que no vienen al palmeral (vienen muchos, claro, aunque menos de los que debieran), que el palmeral vaya a los visitantes, para que vengan. En años anteriores se regalaban, con notable éxito, pinyols de dátil con instrucciones para su correcta plantación y cultivo, y algunos de los receptores comentaban entusiasmados en ediciones posteriores lo bien que iba creciendo (a su ritmo, evidentemente) la pequeña palmácea. Eso es hacer patria chica.

No desaprovechó el alcalde, atento a todo cuando acontece a su alrededor hasta varios kilómetros a la redonda, para acercarse junto con la Dama Viviente a saludar a Felipe VI durante el recorrido inaugural e invitar al monarca a Elche, en........

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