Los centros de menores de acogida de Canarias, algunos estables y otro camino de serlo, aunque su existencia debía ser provisional, no dan mas de sí. Decenas de camas pegadas en almacenes y turnos de comida para miles de niños y jóvenes migrantes que ven pasar los meses viviendo, sólo respirando, alimentándose y durmiendo. Hemos hecho de una situación de emergencia la normalidad hasta que las autoridades políticas y judiciales de las islas piden además de dinero –que es lo que menos falta, no así su supervisión–, solidaridad del resto del territorio español.
No debería ser un asunto político, aunque lo sea y de primer orden, porque Vox amenaza........© Información