El sueño de Hillary Clinton en 2016 era el de convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Con ello jugó toda la campaña, con ese sueño, con ese anhelo, con pasar a la historia no como la "mujer de" sino como la mujer que logró romper uno de los techos de cristal más gruesos que hay en la historia de la política: ver a una mujer en el Despacho Oval, una mujer dirigiendo uno de los países más poderosos del mundo.
Su equipo jugó con esa idea hasta el último minuto: eligieron uno de los centros de convenciones más emblemáticos de Nueva York, el Jacob Javits. Un imponente edificio junto al río Hudson, con su fachada y, esto es lo importante, y su techo de cristal. Querían que la metáfora se hiciera realidad aquella noche. Romper el techo de cristal de la política en su máxima expresión. Y fue el peor fiasco político de la historia. Con una Lady Gaga esperando a salir al escenario para celebrar una victoria que nunca llegó. Recuerdo........