Hacer frente al cambio climático en las aulas y desde las aulas

Todo lo que sucede a nuestro alrededor, en nuestra sociedad, también afecta al ámbito educativo. El cambio climático no se escapa a ello. Es ya una evidencia y una realidad que implica cambios, teóricamente a largo plazo, de las temperaturas y los patrones climáticos, pero que hoy ya son indiscutibles.

A pesar de lo que digan los negacionistas, que desafortunadamente son muchos más de lo razonable, son varias las razones del cambio climático, pero las actividades humanas han sido el principal motor del mismo, debido fundamentalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. Y este proceso debe ser conocido, enseñado y aprendido para cambiar ciertas malas prácticas.

La realidad del cambio climático se hace presente también en las aulas: una parte importante de los centros educativos no están preparados para poder hacer frente a las inclemencias meteorológicas, ni tampoco están adaptados para ser energéticamente sostenibles. Muchos centros se hallan en edificios antiguos y no son pocos los construidos con materiales que no fueron diseñados para combatir climas extremos.

La consecuencia es que docentes, alumnos y alumnas sufren los extremos de las temperaturas: por un lado, el frío en invierno con sistemas antiguos y poco eficientes de calefacción, y por otro lado el calor. A estas alturas de junio, ya se han sufrido varias olas........

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