06 de noviembre 2024 - 03:06
Cuando saltó la alerta del Covid, tardaron semanas en declarar que estábamos ante una “pandemia sanitaria”. Luego, de la noche a la mañana, tuvimos que aprender a convivir con ella y todo vino rodado: decretos, confinamientos y restricción de libertades. Sin rechistar. Perdíamos familiares, amigos, vecinos a diario y, dejando de lado el populismo oportunista de los negacionistas, no había otra hoja de ruta que escuchar a los científicos, tomar precauciones y sacrificarnos.
Una de las páginas más duras de aquella crisis fue asumir que también éramos víctimas de la “infodemia”: el virus, las fakes, habían atacado el corazón mismo de nuestros canales de información. No hablo de “medios” porque el grueso de quienes se dedicaban........