No es tan distinto de la miniserie radiofónica de Onda Cero, esa veintena de terrícolas asentados en Marte que vuelven al lugar del que nunca debieron marcharse. Tras su paso por el destierro planetario –en el contexto, qué uso pleno del verbo ‘desterrar’–, nadie es quien fue.
Fracasaríamos si deseáramos establecer categorías. Hay desterrados para todos los gustos. Más allá de la nota erudita (José Gaos y los exiliados y transterrados en México tras la II República), el Teruel del XIX tuvo un ejemplo de desterrado tenaz, inasequible........