Conejos

No solo corren por los ralos herbazales o se meriendan las tímidas raíces del cereal reseco, también tejen y destejen un dédalo de arteros pasadizos que desuellan los taludes de la autovía: cualquier día engullirán un tráiler de tres ejes, varándolo en la litosfera.

Ahí donde los ves, con esa inocencia simpaticona, los conejos son unos depredadores insaciables. Ahora se suben a los árboles y se comen la fruta. Tú, que eres el eslabón final de la cadena alimentaria, la consigues en la banasta del supermercado, convenientemente gravada, pulida y........

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