La gran pregunta que se formulan algunos ciudadanos reside en qué ha empleado el tiempo de cinco días de reflexión que se tomó Pedro Sánchez a costa del erario público. Porque la comparecencia ha seguido a pies juntillas la carta enviada a las redes sociales: el fango, la agenda regresiva, la difamación, el descrédito…
Sánchez, con intención, une dos aspectos diferentes para intentar protegerse de la actuación cuestionable de su mujer: la polarización en el debate político y la investigación abierta contra Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias. Y son dos aspectos distintos, como él conoce bien, aunque lo oculta.
Tiene razón Sánchez cuando afirma que no es lo mismo la libertad de expresión y la libertad de difamación. La libertad de expresión y la de información están........