Intemperie

Pasamos la mañana del sábado en Zaragoza. Las calles vuelven a ser un espacio de ramificaciones, de júbilo y presentaciones. Me escapo del alquitrán de las clínicas para disfrutar de poesía y láminas y acudo a la llamada de la simbiosis emocional, como en la biografía de Barry Adamson: "Por encima de la ciudad, por debajo de las estrellas".

Como en este lugar no existen rompientes buscamos nosotros las olas, exploradores de la novedad entre el........

© Heraldo de Aragón