El PSOE, de pelea en pelea

Como político, Pedro Sánchez no deja de ser el resultado de un empecinamiento díscolo. Contrario a la dirección de su formación, desafió el que parecía un destino inclinado a su desaparición política para terminar convirtiéndose en secretario general del PSOE.

Fue la militancia la que, en unas primarias que desbarataron los planes de aquellos que ostentaban el poder orgánico, avaló la candidatura de Sánchez. Convertida en atributo, la palanca que activó su manual de resistencia fue, precisamente, la negación de aquello que defendían quienes mandaban en el partido.

El PSOE solo se comprende bajo una marcada tradición de enfrentamientos internos. Tensiones que se han convertido en una constante, pero que históricamente lo han ensanchado ideológicamente. Desde el congreso de Suresnes hasta la actualidad, el PSOE se ha demostrado cambiante, permitiendo que corrientes, familias y hasta barones socialistas actúen como contrapeso del Comité Federal. En los gobiernos de Felipe González y Alfonso Guerra, las citas congresuales pasaron a convertirse en una dura prueba de su........

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