Alegría, por fin agua

La campaña de riego en la cuenca del Ebro acaba de comenzar con pedidos libres de agua por parte de los agricultores gracias a las generosas precipitaciones que han dejado este invierno las sucesivas borrascas.

Más allá de anhelos y quimeras nacidos de la imperiosa necesidad de saciar la sed del campo, hace medio año pocos podían sospecharlo, después de dos campañas con severas restricciones a causa de la sequía que hacían presagiar otra amarga temporada. Así que la alegría debería ser desbordante y todos deberíamos compartirla, porque como consecuencia........

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